jueves, 7 de mayo de 2015

FCB vs FCB. Victor Frankenstein vs su criatura.

Por fortuna, son muchas las semis de Champions que el FC Barcelona nos ha hecho presenciar en los últimos años. Pero pocas recuerdo tan bonitas como la que ayer le enfrentó al FC Bayern.

Muchos elementos hacían presagiar un partido inolvidable: el Barça en gran estado de forma, la vuelta de Guardiola, Messi on fire y alguna cuenta pendiente, entre otras.

A posteriori, mucho sabio está machacando al de Santpedor por su planteamiento y olvidando pasmosamente el agradecimiento que se le debe. Que quede claro, Pep > Lucho y ayer lo demostró. Lo de ayer fue la victoria del monstruo frente a su creador, de la criatura frente a Victor Frankenstein

El conjunto teutón se presentó en Barcelona con bajas muy significativas. Ribery, Robben y Alaba. Es cierto que hace 2 años el Barça fue en cuadro a Munich y ya nadie se acuerda de eso, sólo recordamos la debacle y el 4-0. Aun así, presentó un 11 temible del que quedaron fuera jugadores como Javi Martínez o Mario Götze, sólo por poner un ejemplo del potencial.
Pep planteó el partido intentando controlarlo, intentando defender través de la posesión y la posición, tal como entendemos algunos este deporte.
El primer tiempo acabó en tablas tácticas, pese a que las ocasiones de Suárez, Neymar y Alves pudieron hacer saltar por los aires el tablero mucho antes (y la de Lewandowski).
Pero el tablero siguió en pie y la segunda mitad el Bayern anuló por completo al Barcelona taponando por completo al jugador más importante del equipo (con Messi): Sergio Busquets. Es cierto, nula profundidad en el ataque alemán (no imagino al Barça sin Lio y Ney muy profundo, no se si me seguís), pero dominio absoluto del tempo del partido.
Hora y cuarto de partido y la cosa pintaba a 0-0 o a peor.

Pero Messi. La diferencia es Messi. Messi ahora sí está aquí, sus piernas y su cabeza.
Dani Alves, de rendimiento excelso toda la noche (y de un buen tiempo a esta parte #renovación), recupera en la zona del 8, caño a Alonso, ¿dónde estás, Messi?, ahí, toma Leo, zarpazo y gol "wembleyreminiscente (*)", zas, todo ha cambiado ya.



Y lo hará mucho más. Un par de minutos después, ahora es otro jugador que estuvo enorme, Rakitic, el que busca al astro argentino, y éste nos deleita con una jugada que pasará a la historia de la UCL, un regate antológico que derrumba a Jerome Boateng y una sutil y orgásmica definición por encima del mejor portero del mundo, Manuel Neuer. Deléitense:




Algo nunca visto. ¿Verdad?





Lejos de los colores, todo el mundo debe disfrutar de este tipo. Es algo histórico en este deporte, no se ha visto nunca a un jugador con la misma capacidad goleadora que el mejor goleador de todos los tiempos (para mi es Cristiano Ronaldo), pero que además tenga mucho más impacto que éste en tanto en cuanto su influencia abarca muchísimas más zonas del campo y sus capacidades en cuanto al juego son enormemente superiores a las del portugués. Pero no sólo eso, la influencia de este jugador para con este deporte es sólo comparable a la que tuvieron Pele, Di Stefano o Maradona, si hablamos de otras épocas (menos profesionalizadas) o en otros deportes Michael Jordan, Jesse Owens, Roger Federer, Ussain Bolt o Michael Phelps.

Para culminar la velada, Neymar a la contra pone el 3-0 que, más allá de la vendetta, es importante por que acerca y mucho al Barça a la final de Berlin.

Si, en lo táctico Guardiola por momentos le ganó la partida a Martínez, pero la virtud del asturiano y su cuerpo técnico, es que este equipo no está incomodo sin el balón (contragolpea letalmente), no está incomodo defendiendo (ni atacando) pelotas paradas, sus jugadores están en el mejor momento de la temporada (mérito de preparación física y rotaciones), no se lesionan (responsabilidad también del cuerpo técnico), pero, por encima de todo, Luis Enrique tiene a Messi.

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